El juicio de los tres militantes de Reporteros sin Fronteras que, el pasado 24 de marzo, desplegaron una banderola durante la ceremonia de encendido de la llama olímpica, ha quedado aplazado a causa de una huelga de los secretarios judiciales griegos.
El juicio de los tres militantes de Reporteros sin Fronteras que, el pasado 24 de marzo, desplegaron una banderola durante la ceremonia de encendido de la llama olímpica, ha quedado aplazado a causa de una huelga de los secretarios judiciales griegos.
“Es una pena, queríamos que nos juzgaran rápidamente. Pedimos al tribunal que nos juzgara enseguida, pero no ha sido posible por culpa de la huelga de secretarios judiciales. Nuestro caso se ha retrasado hasta el 18 de septiembre”, ha hecho saber la organización.
“Queríamos aprovechar el juicio para volver a decir que es China la responsable de las actuaciones de protesta que han rodeado los preparativos de los Juegos Olímpicos, al encarcelar a periodistas y disidentes. El proceso habría sido también el del COI, que ha puesto a todo el mundo en una situación insostenible al no pedir a las autoridades chinas que respeten sus compromisos”, ha añadido la organización.
“Es un juicio importante. ¿La expresión de una opinión puede ser una injuria? ¿Se puede sancionar eso? Si hoy en día puede aplicarse una sanción penal a la expresión de una opinión, entonces es muy grave. Y esto no ocurre en China, sino en Grecia”, ha subrayado Jean Martin, abogado de Reporteros sin fronteras que acompañaba en Pyrgos a los representantes de la organización.
El 24 de marzo, durante la ceremonia de alumbrado de la llama olímpica, tres representantes de Reporteros sin Fronteras, entre los que estaba su secretario general Robert Ménard, desplegaron una banderola de la campaña Pekín 2008. Inmediatamente fueron detenidos por las fuerzas del orden, y llevados después a una comisaría de Pyrgos, ciudad situada a ochenta kilómetros de Olimpia.
“Nuestra acción no tenía el objetivo de causar embarazo a las autoridades griegas. Unicamente queríamos recordar al gobierno chino, y al Comité Olímpico Internacional, los compromisos adoptado en favor de los derechos humanos en China”, ha recordado la organización.
Mientras Reporteros sin Fronteras llevaba a cabo su acción, la televisión china interrumpió la cobertura de la ceremonia y emitió imágenes de archivo, presentado el enclave de Olimpia. En cuanto a la televisión griega, simplemente suspendió la retransmisión durante unos instantes.
Reporteros sin Fronteras pide que los Jefes de Estado, jefes de gobierno y miembros de las familias reales, que boicoteen la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos el próximo 8 de agosto.
En China está encarcelado un centenar de periodistas, internautas y ciberdisidentes, tan solo por expresarse pacíficamente. Desde el 12 de marzo de 2008 los periodistas tienen prohibido permanecer en Tibet, y se les expulsa de las provincias vecinas. La represión de las manifestaciones de los tibetanos se lleva a cabo a puerta cerrada.
Los periodistas chinos siguen trabajando al dictado del Departamento de Publicidad (antiguo Departamento de Propaganda), que censura numerosos temas. El Estado mantiene un control general sobre la información y dispone de leyes autoritarias para castigar a los contraventores. Las acusaciones de “subversión”, “difusión de secretos de Estado” o “espionaje” se utilizan contra periodistas y ciberdisidentes. En las redacciones impera la autocensura. Los medios independientes en chino, con sede en el extranjero, están bloqueados, acosados o interferidos, lo que impide la emergencia de un pluralismo informativo.