Aparentemente confundieron al periodista Raúl Régulo Garza Quirino con otra persona
Organización:
El periodista Raúl Régulo Garza Quirino, asesinado el 6 de enero de 2012 en Cadereyta (estado de Nuevo León), aparentemente fue víctima de un error, lo habrían confundido con otra persona, según los primeros resultados de la investigación. Así, ahora se descarta que el móvil del crimen esté relacionado con su actividad profesional.
El periodista, colaborador del semanario local La Última Palabra, acababa de adquirir un nuevo vehículo –un Jetta negro (marca Volkswagen)– a bordo del cual fue salvajemente acribillado a unos metros de su domicilio. Al día siguiente del crimen, los asesinos volvieron al barrio donde vivía el periodista y mataron a uno de sus vecinos, quien poseía un auto del mismo modelo. Hecho que apoyó la hipótesis de que esta última víctima era el hombre al que buscaban y no el periodista.
Según Miguel Óscar Pérez, director editorial de La Última Palabra, Raúl Régulo Garza Quirino nunca firmaba sus notas. En el semanario no se publica información relacionada con la actividad del crimen organizado porque “no hay ninguna garantía para nuestra seguridad”, explicó Miguel Óscar Pérez al Centro de Periodismo y Ética Pública (CEPET), organización colaboradora de Reporteros sin Fronteras.
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09.01.12 - Asesinan a balazos a un periodista en un bastión de los temibles “Zetas”
Tras un año 2011 particularmente macabro para el gremio periodístico, 2012 está ya marcado por el asesinato de Raúl Régulo Garza Quirino, colaborador del semanario La Última Palabra, ocurrido el 6 de enero en Cadereyta, en el estado de Nuevo León (noreste). El reportero, quien también era empleado del municipio, fue acribillado en su automóvil, cuando era perseguido por un grupo de hombres armados
"2012, año electoral, no debe ser el del centésimo periodista mexicano asesinado en una década. El país debe evitar este siniestro símbolo tomando al fin las medidas necesarias para luchar contra la impunidad. Este es el mensaje que Reporteros sin Fronteras y el Centro de Periodismo y Ética Pública (CEPET) intentaron transmitir dando la palabra a las familias de periodistas asesinados y desaparecidos, el 10 de diciembre pasado en la capital”, declaró la organización.
“La buena voluntad expresada en el momento por la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) y su fiscal, Gustavo Salas Chávez, debe traducirse lo más rápido posible en el fortalecimiento de su administración y en la urgente clarificación del dominio de jurisdicción de los expedientes. Si la federalización de los crímenes y ataques contra el derecho de informar, adoptada por la Cámara de Diputados el 11 de noviembre de 2011, recibe pronto la aprobación del Senado, todas las investigaciones deben ser confiadas a la FEADLE con los medios adecuados”, concluyó Reporteros sin Fronteras.
Perseguido por un grupo de hombres armados cerca de su domicilio cuando circulaba en su automóvil, el periodista fue herido de muerte cuando intentaba refugiarse en un taller mecánico de uno de sus familiares. En el lugar de los hechos se encontraron unos 16 casquillos de bala de calibres de nueve y 16 milímetros. De momento, los peritos no han establecido el móvil del crimen.
La localidad de Cadereyta –ubicada a unos 37 kilómetros de Monterrey, capital del estado– alberga una de las refinerías petroleras más grandes del norte del país. Lugar de narcotráfico y contrabando de gasolina, la zona también es conocida por estar controlada por el temible grupo criminal los Zetas, paramilitares que estuvieron un tiempo a sueldo del Cartel del Golfo y después se establecieron por su propia cuenta. Desde hace varios meses se encuentran desaparecidos en esta región 38 trabajadores de la empresa nacional Petróleos Mexicanos (PEMEX).
Fue en esta misma zona donde el periodista de radio Marco Aurelio Martínez Tirejina fue asesinado en julio de 2010. Hasta ahora, este crimen no ha sido esclarecido. La impunidad permanece en la mayor parte de los 80 casos de asesinato y las 14 desapariciones de periodistas registrados por Reporteros sin Fronteras desde hace una década.
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20.01.2016