Amenazan de muerte a los periodistas que investigaban sobre la muerte de cuatro policías

Reporteros sin Fronteras hace patente su solidaridad con la redacción del canal Cable Guatevisión, víctima de amenazas de muerte desde que realizó un reportaje sobre el asesinato de cuatro policías, ocurrido el 25 de febrero de 2007. La organización teme que haya criminales infiltrados en la policía. “La ejecución de cuatro policías en el interior de la cárcel de alta seguridad donde estaban detenidos, por su implicación en el asesinato de tres diputados salvadoreños, hace temer que existan peligrosas infiltraciones en la policía, o en los servicios de seguridad. El caso ha levantado una gran indignación en el país, y los periodistas corren grandes riesgos cuando investigan sobre posibles escuadrones de la muerte, de siniestra memoria. El gobierno debe activar la investigación que se impone antes de que esos grupos armados golpeen a la sociedad civil, o a la prensa”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. En la noche del 19 de febrero de 2007 fueron asesinados, a cuarenta kilómetros de Guatemala Ciudad, junto con su chofer, Eduardo d'Aubuisson, William Pichinte y José Ramón González, diputados salvadoreños del Parlamento Centroamericano (Parlacen). Eduardo d'Aubuisson era hijo de Roberto d'Aubuisson, jefe de fila de los escuadrones de la muerte durante la guerra civil de El Salvador (1980-1992). El 21 de febrero fueron detenidos, y enviados a la cárcel de alta seguridad de El Boquerón, al este de la capital guatemalteca, cuatro policías de edades comprendidas entre 28 y 39 años, sospechosos del asesinato de los tres diputados. Cuatro días más tarde, los cuatro fueron ejecutados a disparos en el interior de la penitenciaría. Según algunos testigos, un comando armado y encapuchado entró en el edificio. El Ministerio del Interior ha apoyado la versión de que fue un motín de los internos. El presidente guatemalteco, Oscar Berger, ha tenido que admitir públicamente la existencia de derivas - corrupción, narcotráfico - entre las fuerzas de seguridad. Según Haroldo Sánchez, director de antena de Cable Guatevisión, las fuerzas del orden han grabado y fotografiado a los periodistas de su redacción que realizaban un reportaje sobre el asesinato de los cuatro policías. Desde el 25 de febrero la redacción viene recibiendo amenazas de muerte. “Algunos correos electrónicos nos advierten de que nos van a asesinar”, ha contado Haroldo Sánchez, a quien personalmente le conminaron a “no volver a dar cobertura al asunto”. Guatemala sigue siendo un país de riesgo para la prensa. En 2006 asesinaron allí a un periodista, y otro resultó gravemente herido en un atentado.