Reporteros sin Fronteras condena la reciente brutalidad y las amenazas de linchamiento recibidas por dos periodistas de la provincia de Monseñor Nouel (Centro). Frente al aumento de los ataques a medios de comunicación, la organización hace un llamamiento a los Ministerios de Interior y Justicia.
Reporteros sin Fronteras manifiesta su alarma ante la agresión y las amenazas que, el 22 de junio de 2007, recibieron Marino Báez, corresponsal del diario privado Listín Diario, y Braddy Abréu, productor de programa del canal privado Yuna Visión, durante una manifestación en Maimón (Centro). La organización se muestra sorprendida por la inercia de las autoridades ante la neta degradación de la situación de los medios de comunicación, como demuestran este tipo de incidentes, que aumentan fuertemente desde el comienzo del año.
“Desde el 1 de enero de 2007, el Sindicato Nacional de Trabajadores de Prensa (SNTP) y Reporteros sin Fronteras han contabilizado más de veinticinco casos de agresiones y amenazas de muerte a periodistas, o actos de vandalismo contra redacciones. Con frecuencia, se trata de actuaciones de policías, militares o funcionarios municipales. Un periodista que investigue un caso de corrupción se convierte automáticamente en un objetivo. Los Ministerios de Interior y Justicia deben asumir la situación inmediatamente, y encargar las investigaciones judiciales y administrativas adecuadas”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
El 22 de junio en Maimón, en la provincia de Monseñor Nouel, Marino Báez y Braddy Abréu fueron agredidos, y amenazados de linchamiento por unos militares del Bloque de la Dignidad y la Alianza de Lucha y Desarrollo (Alud), durante una manifestación a favor de la distribución de agua potable, convocada por iniciativa de dos organizaciones locales. Tres líderes asociativos, Rafael Jiménez, Pablo Abad y Silvestre Santamaría, prohibieron a los periodistas grabar imágenes de la marcha, so pena de ver destruido su vehículo.
Por su virulencia, estas amenazas recuerdan las que en el pasado enero (cf. comunicado del 24 de enero de 2007) recibió, en la provincia de Hato Mayor (Este), Manuel Vega, productor de televisión y radio, a quien unos narcotraficantes había jurado “quemar vivo”. En la misma época, dos de sus colegas de la misma región, Manuel Carrasco y Yoel de los Santos, fueron el objetivo de advertencias similares y agresiones.
En mayo, la periodista Ceynet Sánchez y el camarógrafo Richard de la Cruz, del canal privado Canal 37, así como un fotógrafo de Listín Diario, sufrieron la brutalidad de un grupo de individuos, que se manifestaban contra el aumento de las tarifas de transportes, en las cercanías de la Universidad de Santo Domingo. En Puerto Plata (Norte), un agente de la policía turística atacó a un equipo de televisión, y le destruyó el material.