Al ciberdisidente Guo Feixiong le están torturando en la cárcel

Reporteros sin Fronteras reitera su demanda de que pongan en libertad al ciberdisidente Yang Maodong, más conocido por el pseudónimo de Guo Feixiong, al que las autoridades de la cárcel torturan y pegan frecuentemente, lo mismo que a algunos de sus compañeros de internamiento. Condenado en noviembre de 2007 a cinco años de cárcel y 40.000 yuans de multa (4.000 euros) por “actividad comercial ilegal”, desde el 13 de diciembre de 2007 se encuentra detenido en Meizhou (provincia de Guangdong), sin poder ver a su abogado. “Hace más de diez meses que Guo Feixiong está sometido a un trato inaceptable. Es una grave violación de los textos firmados por China que muestra muy bien que la imagen de marca que quisieron dar durante los Juegos Olímpicos no era más que un señuelo”, ha declarado Reporteros sin Fronteras. Según su mujer, desde que trasladaron a Guo Feixiong le han interrogado, privándole del sueño, durante trece días. También le han tenido 42 días atado a una cama de madera, con los brazos y las piernas encadenados. Además, con frecuencia le aplican descargas eléctricas. Escritor y defensor de los derechos humanos de 41 años, Guo Feixiong fue encarcelado como consecuencia de una concentración que organizó el 13 de septiembre de 2005, en la ciudad de Taishi. Las autoridades le detuvieron entonces porque supuestamente “dirigió personalmente las manifestaciones de lugareños para derrocar a los responsables locales”. Acusado en principio de llevar a cabo una “actividad comercial ilegal”, estuvo quince meses encarcelado en Shenyang (norte de China) antes de que en noviembre de 2007 le condenaran por “alteración del orden público”, sobre la base de informaciones conseguidas bajo tortura. Por otra parte, el militante de los derechos humanos Yao Lifa no ha dado señales de vida desde el 31 de octubre. Aquel día su mujer recibió el siguiente SMS: “¡Ten cuidado!”. Yao Lifa vive en Qianjiang (Hubei), donde es conocido por proporcionar consejos jurídicos a los habitantes de su región, cuyos derechos violan las autoridades. El 4 de octubre de 1988 China ratificó el texto de la Convención de Naciones Unidas contra la Tortura y los actos inhumanos y degradantes.