Reporteros sin Fronteras espera que se resuelva rápidamente la agresión sufrida el 21 de junio de 2008, en el Estado de Nayarit, por Luís Pablo Guardado Negrete, del diario Noticias de Bahía. La organización pide también que se abra una investigación en el ejército tras las amenazas recibidas por Emilio Gutiérrez Soto, del Diario del Noroeste, que ahora se encuentra en el exilio.
Reporteros sin Fronteras condena la brutal agresión sufrida, el 21 de junio de 2008, por Luís Pablo Guardado Negrete, subdirector del diario regional Noticias de Bahía, con sede en Bahía de Banderas (Estado de Nayarit, Oeste). La organización denuncia igualmente la situación de Emilio Gutiérrez Soto, corresponsal de El Diario del Noroeste en Ascensión (Estado de Chihuahua, Norte), que el pasado 15 de junio se vio obligado a exiliarse en Estados Unidos tras ser víctima de vigilancia y amenazas de muerte, atribuidas a soldados.
“Si se confirma que han identificado a los agresores de Luís Pablo Guardado Negrete, esperamos que sean localizados y detenidos inmediatamente. Este caso prueba, si es que fuera necesario, que los periodistas también corren peligro en su propio lugar de trabajo y que se impone la vigilancia de los edificios de las redacciones. Por lo que se refiere al exilio de Emilio Gutiérrez Soto, pedimos al gobierno federal que abra una investigación en el ejército y, mientras se llega a alguna conclusión, a las autoridades norteamericanas que le concedan el permiso de residencia”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
El 21 de junio de 2008 Luís Pablo Guardado Negrete llegó, hacia las dos de la tarde, a la sede de Noticias de Bahía cuando, pretextando que querían comprarle un coche, se le acercaron dos individuos. Una vez dentro, los dos hombres cerraron la puerta y comenzaron a golpear al periodista con un amplificador de coche y una tapa de water; después intentaron estrangularle con un jirón de una camisa. Los agresores pretendieron forzarle a que les diera el nombre del autor y la fuente de un artículo, publicado una semana antes, que implicaba al propietario de un gimnasio local en un caso de atentado a las buenas costumbres. Luís Pablo Guardado Negrete consiguió finalmente refugiarse en los servicios, donde permaneció encerrado hasta que los hombres se marcharon. El periodista tuvo que ser hospitalizado con doble fractura en la mandíbula y un corte de doce centímetros en el brazo izquierdo, causado con un arma blanca. Según Lenin Guardado, el hermano de la víctima contactado por Reporteros sin Fronteras, los dos asaltantes ya han sido identificados.
Por otra parte, Emilio Gutiérrez Soto, corresponsal de El Diario del Noroeste en Ascensión, el pasado 15 de junio se vio forzado a exiliarse en El Paso (Texas) tras recibir amenazas de muerte, atribuidas a militares. Según la dirección de El Diario del Noroeste, el periodista y su hijo han presentado una demanda de asilo en Estados Unidos. La noche del pasado 5 de mayo el domicilio del periodista fue objeto de un registro ilegal efectuado por medio centenar de soldados, que forzaron la puerta de la residencia mientras el periodista y su hijo dormían, pero que no se llevaron nada. Emilio Gutiérrez Soto decía que le vigilaban con frecuencia, posiblemente militares de civil.
Finalmente, el 18 de junio en Ciudad Juárez (Chihuahua), a Moisés Villeda, colaborador del diario regional El Mexicano, le dieron una paliza en circunstancias que no se han aclarado todavía. Según Rafael Navarro, director del diario, en las semanas anteriores a la agresión el periodista escribió un artículo, en el que acusaba a un senador federal en un caso de corrupción inmobiliaria.