20 de abril de 1991: RSF inventa el Día Mundial de la Libertad de Prensa

Ha quedado para los anales de la Historia que fue una declaración de sesenta periodistas africanos, adoptada en Windhoek (Namibia) el 3 de mayo de 1991, la que llamó a crear el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Pero en realidad, RSF había organizado el primer Día Internacional de la Libertad de Prensa trece días antes, inspirando así las celebraciones que ahora se desarrollan todos los años.

En 1991, RSF todavía era una pequeña organización, creada sólo seis años antes. En la asociación trabajaban ocho personas a tiempo completo y se acababa de publicar el primer "balance de los periodistas asesinados en el mundo". Es en ese contexto en el que la organización sentó las bases de una gran fecha para el periodismo: el Día Mundial de la Libertad de Prensa, que ahora se celebra en todo el mundo cada 3 de mayo.

Los temas tratados por RSF parecían menores comparados con los de la prolífica y dramática actualidad internacional de la primavera de 1991, tanto en Irak como en Yugoslavia. Para hacerse oír, había que organizar un acontecimiento. Fijar una fecha era la única manera de poner el foco, durante un solo día, sobre la situación de la libertad de prensa en el mundo. El 20 de abril de 1991, la organización que hasta entonces publicaba temas sobre la libertad de prensa se convierte, así, en una organización de reivindicación e incidencia.

En su edición del 19 de abril, el diario Le Monde explica: "a instancias de RSF, la mayoría de los grandes medios de comunicación franceses se movilizarán el 20 de abril con motivo del primer Día Internacional de la Libertad de Prensa. Las radios y televisiones emitirán vídeos sobre la vida de periodistas encarcelados, mientras que, el sábado, los periódicos dedicarán editoriales y crónicas a la libertad de prensa. Todos animan a apadrinar a un periodista en prisión”.

Ese mismo día, se publicó el primer “Informe anual sobre la libertad de prensa”, precursor de la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa. Se pidió a agencias de publicidad que buscasen a personas famosas que “prestasen su voz” a periodistas encarcelados. La jornada fue apadrinada por varias personalidades, entre ellas la ministra francesa de Comunicación, Catherine Tasca, y el entonces director general de la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza.

En noviembre de 1991, la UNESCO propuso, en una de las recomendaciones de su Conferencia General, la creación de un Día Internacional de la Libertad de Prensa, en respuesta a un llamamiento realizado por periodistas africanos en Windhoek (Namibia), conocido como la “Declaración de Windhoek”, que no mencionaba a RSF. El año siguiente, RSF hizo suya la propuesta de la UNESCO de trasladar la celebración al 3 de mayo, después de que una alta funcionaria alemana de la UNESCO señalase que el 20 de abril es la fecha de nacimiento de Adolf Hitler.

La fecha de la Declaración de Windhoek fue elegida para la formalización del Día Mundial de la Libertad de Prensa, proclamado oficialmente en 1993 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. La institucionalización de esta jornada le confirió el peso, la legitimidad y la universalidad de los que goza actualmente. Con motivo del próximo 3 de mayo, la UNESCO organizará en Nueva York el acto: "Forjar un futuro de derechos. La libertad de expresión, piedra angular de los derechos humanos".

También este 3 de mayo, RSF presentará la nueva edición de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, que cada año se consolida como referencia sobre las condiciones en las que trabajan los periodistas de 180 países o territorios. The Washington Post comentará los resultados de esta nueva edición del ránking en un acto conjunto organizado con Reporteros Sin Fronteras, al que asistirá el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.