Oficialmente aclaradas las condiciones en que se efectuó la investigación del asesinato de Brad Will: Reporteros sin Fronteras escribe al Procurador General de la República

Sr.D. Eduardo Medina Mora Icaza
Procurador General de la República
c/c Sr. D. Octavio Alberto Orellana Warco
Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra Periodistas
Procuraduría General de la República, México D.F.
Señor Procurador General, Reporteros sin Fronteras acaba de tener conocimiento, como usted, de la recomendación 50/2008 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), relativa a las condiciones en que se efectuó la investigación del asesinato del camarógrafo norteamericano Brad Will, de la agencia Indymedia, que tuvo lugar el 27 de octubre de 2006 en Oaxaca, en el momento álgido de una grave crisis social y política (leer nuestros anteriores comunicados). Las conclusiones del mencionado documento, hecho público el 28 de septiembre de 2008, son abrumadoras tanto para las autoridades del Estado de Oaxaca como para las autoridades federales, que tenían la misión de aclarar totalmente el caso. Aparte de la persistente impunidad, la organización se siente escandalizada, como subraya la CNDH, por la increíble falta de transparencia en el curso de la investigación, que la familia Will exige con toda razón. Según la CNDH, las investigaciones efectuadas por las autoridades judiciales del Estado de Oaxaca, y luego por la Procuraduría General de la República, han llevado de hecho a eximir de toda responsabilidad a los presuntos autores de los disparos que costaron la vida a Brad Will, a pesar de que muchos testigos les identificaron espontáneamente como miembros de la guardia más cercana del gobernador del Estado, Ulises Ruiz Ortiz, a quien nunca se ha interrogado, ni siquiera molestado, en el marco de este caso. La autopsia y los peritajes balísticos parecen haberse practicado con el objetivo de alejar cualquier sospecha de las autoridades locales, cuando los testigos directos del crimen les acusaban directamente, y de hacer recaer toda la responsabilidad de la muerte de Brad Will en los militantes de la Asamblea Nacional de los Pueblos de Oaxaca (APPO) - en abierto conflicto con el gobernador -, a quienes el periodista seguía para su reportaje. Entre otras cosas, la justicia de Oaxaca ha certificado que el arma del crimen contenía balas de calibre 9 mm. lo que no se corresponde con los impactos encontrados en el cuerpo de la víctima. En cuanto a la Procuraduría General de la República habla de una distancia entre el tirador y la víctima comprendida entre 30 y 60 centímetros y después, un poco más tarde, de 2 a 10 metros. La confusión se ve reforzada a continuación por una fantasiosa descripción de las lesiones de la víctima, y una estimación incierta de la hora de la muerte. La CNDH apunta otras graves negligencias en el tratamiento de las piezas de convicción y algunos indicios (insuficiente protección de la escena del crimen, mala conservación de la ropa de la víctima, testimonios incompletos, etc.). En sus conclusiones, la CNDH ha evaluado que Brad Will fue alcanzado por dos disparos, procedentes de la misma arma y disparados de frente, a una distancia comprendida entre 30 y 50 metros, lo que de hecho señala a la guardia más próxima al gobernador Ulises Ruiz Ortiz. La recomendación 50/2008 va dirigida a usted, al gobernador del Estado de Oaxaca, Ulises Ortiz Ruiz, así como al presidente de la Gran Comisión del Congreso de Oaxaca, Herminio Manuel Cuevas. Justo cuando el Congreso se encuentra en fase de aprobar, a petición del presidente Felipe Calderón, un proyecto ley para federalizar los crímenes y delitos cometidos contra periodistas, ha llegado el momento de las explicaciones. Tras dos años de impunidad, Reporteros sin Fronteras formula las siguientes recomendaciones: - Que los tres destinatarios de la recomendación den explicaciones públicas sobre los fallos de la investigación, ante el Congreso y los representantes de la CNDH, y en presencia de la familia de la víctima. - Que sus servicios abran un procedimiento contra la administración del gobierno del Estado de Oaxaca, para que se aclaren las circunstancias exactas de la muerte de Brad Will. - Que, sobre la base del trabajo efectuado por la CNDH, la Procuraduría General de la República retome la investigación desde sus inicios. Agradeciéndole la atención que pueda prestar a esta carta, y en espera de su respuesta le ruego, Señor Procurador General, acepte la expresión de mi más alta consideración. Jean-François Julliard
Secretario general